Las plantas denominadas orejas de elefante son plantas para interiores y exteriores con hojas muy grandes en forma de flecha. La intoxicación puede ocurrir si la persona come partes de esta planta.
Esto es sólo para fines de información y no para usarse en el tratamiento ni en el manejo de una exposición tóxica real. Si usted sufre una exposición, debe llamar al número local de emergencias (tal como 911 en los Estados Unidos) o al Centro Nacional de Toxicología (National Poison Control Center) a la línea 1-800-222-1222.
Nota: las hojas y los tallos son la parte más peligrosa si se ingieren en grandes cantidades.
La oreja de elefante crece de manera natural en áreas tropicales y subtropicales, pero también se le encuentra fácilmente en los climas norteños.
Limpie la boca del paciente frotándola con un paño húmedo y frío. Lave cualquier sabia de la planta que esté en la piel o en los ojos.
NO provoque el vómito en la persona, a menos que así lo indique el Centro de Toxicología o un profesional de la salud.
Determine la siguiente información:
Se puede llamar al Centro Nacional de Toxicología (National Poison Control Center) al 1-800-222-1222 desde cualquier parte de los Estados Unidos. Esta línea gratuita nacional le permitirá hablar con expertos en intoxicaciones, quienes le darán instrucciones adicionales.
Se trata de un servicio gratuito y confidencial. Todos los centros de toxicología locales en los Estados Unidos utilizan este número. Usted debe llamar si tiene cualquier inquietud acerca de las intoxicaciones o la manera de prevenirlas. No tiene que ser necesariamente una emergencia; puede llamar por cualquier razón, las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Si es posible, lleve consigo la planta al hospital.
Ver: Número de emergencia del Centro de Toxicología
El médico medirá y vigilará los signos vitales del paciente, incluyendo la temperatura, el pulso, la frecuencia respiratoria y la presión arterial. Los síntomas se tratarán en la forma apropiada.
En casos excepcionales, las plantas que contienen oxalato pueden causar una inflamación lo suficientemente severa como para obstruir las vías respiratorias.
Graeme K. Toxic plant ingestions. In: Auerbach PS, ed. Wilderness Medicine. 5th ed. Philadelphia, Pa: Mosby Elsevier; 2007:chap 58.